domingo, 14 de noviembre de 2010

Los viajes de Guillermo


Bolígrafo…
¡Qué palabra tan vulgar!
Y, sin embargo, serviría para realizar aquel viaje.

Y es que Guillermo, cuando escribía, viajaba.

Siempre hacía lo mismo. Sobre un papel en blanco apuntaba una palabra, solo una, con trazos fuertes y seguros.
Luego, cerraba los ojos…
Y esperaba.

Aquella palabra escrita, primero balbuceaba… luego se retorcía, y acababa engendrando un sinfín de palabras que Guillermo iba poniendo en paz y en armonía.

Y así surgían los paisajes, las historias, los compañeros de aquel viaje…

Un día, por ejemplo, se le ocurrió escribir la palabra “piedras”•.
¡Qué viaje tan doloroso…! Las jotas y las erres le quebraron la mandíbula… Jadeando, no ascendía; trepaba entre tristes rocas grises. Y a cada paso bramidos, y en cada zarza jirones. Ásperos gruñidos…, gritos estridentes… afilados espinos… y entre tanto, arrancando con los dientes pedazos de alquitrán…

Fue duro aquel viaje. En cuanto pudo lo olvidó por completo.

Otro día, con letras muy grandes, escribió la palabra “melancolía”. Con los ojos cerrados repitió… me-lan-co-lía.
No tardó en aparecer el otoño vistiendo de herrumbre cuanto cubría…
Melancolía, repitió. Y emergió el decorado:
Los últimos rayos de un sol moribundo herían los vientres hinchados de unas nubes de algodón despeluchadas. En el horizonte, un reguero cárdeno de sangre y azufre completaba el cuadro…
Melancolía…
Y brotaron olas, transportando en sus crestas el inconfundible olor del salitre… y lágrima, y orilla, y suave brisa… Y la respiración del mar entró en escena piano –música de fondo-… Unos pies desnudos anclados en la arena… gaviotas, leve bruma… y unos ojos conocidos soñando en no sé qué infinitos…

A Guillermo aquel viaje le cambió por completo…
Tardó mucho en embarcarse de nuevo…

Hasta que, hace poco, sentado frente a un folio en blanco escribió:

“bolígrafo”
¡Qué palabra tan vulgar…!
Y, sin embargo, sirvió para un nuevo viaje.
Juan Pablo García.

2 comentarios:

  1. Que arte tan bello el de las palabras...y que difícil es controlarlo.

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  2. Me ha gustado mucho Japo, buena idea la de colgarlo en GoEar.
    Un abrazo.

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